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20 Febrero 2025
Ojo con la sal que puede acortar nuestra vida

Uno de los mayores desafíos nutricionales es el consumo excesivo de sodio. Las nuevas recomendaciones proponen el cambio de la sal común por alternativas bajas en sodio.

Cada año, 1,9 millones de vidas se pierden debido a complicaciones relacionadas con el consumo excesivo de sal, y es que el consumo medio está en 4,3 gramos de sodio diarios, que es más del doble del límite de 2 gramos establecido por la OMS.

¿Por qué es esto perjudicial? Porque cuando hay demasiado sodio en la sangre, los riñones se ven sometidos a una presión adicional. El cuerpo retiene más agua para diluir el exceso de sodio, lo que aumenta el volumen sanguíneo y, consecuentemente, la presión arterial. Este proceso obliga al corazón a trabajar más, lo que puede derivar en daños en los vasos sanguíneos y contribuir a infartos, derrames cerebrales e insuficiencia cardíaca.

Pero, los riesgos del exceso de sodio no se limitan al sistema cardiovascular, también se relaciona por ejemplo con la osteoporosis por la pérdida de calcio en la orina, y con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de estómago.

Dicho esto, lo ideal es buscar alternativas. La principal es la sal enriquecida con potasio, donde parte del cloruro de sodio se sustituye por cloruro de potasio, y como la mayoría de la gente tiene exceso de sodio, pero déficit de potasio, pues parece la solución ideal. El cambio casi ni lo vamos a notar, ya que esta sal rica en potasio tiene el mismo aspecto, funciona igual como condimento y en recetas, y la mayoría de las personas no perciben diferencias significativas en el sabor. La prueba está en que, en los ensayos realizados, más del 90 % de los participantes continuaban usando la sal enriquecida con potasio cinco años después.

Eso si no todo son ventajas, alguna pega siempre hay y en este caso es la económica: la producción de cloruro de potasio es más costosa que la de cloruro de sodio, y por tanto los precios de la sal pueden oscilar entre el mismo costo que la sal común hasta 15 veces más.

En todo caso lo importante de verdad es reducir el consumo de sodio, con iniciativas como limitar el consumo de alimentos altamente procesados, retirar los recipientes de sal de la mesa, sustituir la sal al cocinar por hierbas y especias, optar por productos etiquetados como bajos en sodio y como hemos comentado cambiar a sal enriquecida con potasio.

Categoría
Vida saludable