Con la llegada del otoño y los cambios de las temperaturas, empiezan a disminuir nuestras defensas y nos hacemos más propensos a los resfriados.

Para prevenirlos todo ayuda: lavarse las manos con frecuencia y desinfectar las superficies que se suelan tocar, evitar el contacto con las personas que presenten síntomas de resfriado, estornudar y toser en pañuelos desechables.

También aspectos como llevar un estilo de vida saludable, durmiendo las horas necesarias, hacer ejercicio y mantener una alimentación sana, pues el consumo de algunos alimentos también disminuye el riesgo de que contraigamos la infección:

Los cítricos son un elemento fundamental que añadir a nuestra dieta tanto para prevenir la infección como para combatir los síntomas en el caso de contraerla, debido a su contenido en vitamina C. Por lo tanto, tomar una naranja o una mandarina nos ayudará, así como otras frutas como la granada, la piña o el kiwi.

El ajo también es un alimento interesante a la hora de combatir los resfriados, ya que es un alimento que contiene propiedades antivirales y antibacterianas.

Las verduras de hoja verde, como las espinacas o las acelgas, aportan una gran cantidad de vitaminas y minerales, que refuerzan nuestro sistema inmune, por lo que igualmente podemos acudir a ellas para prevenir estas infecciones.

También es importante consumir alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, esto incluye pescados como salmón, caballa o atún, así como los frutos secos.

Otros alimentos como el yogur, el jengibre, la miel, los champiñones y las setas, también tienen propiedades que nos ayudarán a combatir los resfriados.