Cuando hablamos de vida saludable, a veces olvidamos un componente fundamental: la salud oral.

Esta no se trata solo de tener dientes blancos, sino de prevenir problemas graves. Las enfermedades periodontales y las caries pueden llevar a la pérdida dental y afectar la salud general.

Los dientes sanos son además esenciales para una buena digestión, ya que masticar correctamente los alimentos es el primer paso en el proceso de digestión, y dientes dañados pueden interferir con este proceso.

La higiene de la boca debe comenzar desde bien pequeños, más o menos a los 6 meses de edad, cuando comienzan a salir los dientes temporales.

Es importante no fumar y limitar el consumo de alcohol para reducir el riesgo de Enfermedad periodontal y hay que ir al dentista mínimo dos veces al año.

Cepillarse los dientes al menos dos veces al día con pasta dental con flúor es fundamental y, si se puede, utilizar el hilo Dental ya que llega a lugares donde el cepillo no puede.

Intenta llevar una dieta Equilibrada, limitando el consumo de azúcares y alimentos ácidos y optando por alimentos ricos en calcio y vitamina D para fortalecer tus dientes.