Si eres de los que retienen líquidos, existen ciertas formas de identificar y combatir este problema.

Para identificarlo, la forma mas fácil es presionar una parte del cuerpo con el dedo y ver si deja una marca blanquecina en la piel. Esta huella, que se denomina médicamente como 'fóvea', es un claro indicador de la retención de líquidos.

Para combatir la retención de líquidos, el primer paso imprescindible es llevar una buena alimentación y un ritmo de vida saludable.

En el ámbito de la alimentación es conveniente hidratarse bien, unos 2 litros diarios de agua u ocho vasos, que se ajustarán al peso de cada persona (unos 30 ml por cada kilogramo y día). También una correcta ingesta de proteínas, proveniente de alimentos como la carne, el pescado, los huevos o la leche.

Por supuesto hay que disminuir el consumo de sal. Ya no solo la sal que nosotros mismos ponemos a los alimentos, sino la que estos traen de base.

En el ámbito del ritmo de vida saludable, hay que evitar una vida sedentaria, puesto que la actividad y el ejercicio favorecen el correcto retorno de la sangre desde las piernas. También es recomendable evitar prendas de vestir que sean excesivamente apretadas, con el fin de evitar esa acumulación de líquidos.