El uso de suplementos alimenticios cada vez está más de moda para una mejor calidad de vida. Se usan para ayudar a prevenir enfermedades crónicas, y también mejoran la regeneración celular, el fortalecimiento del sistema inmunológico y el envejecimiento.

Es por ello que queremos presentarte una lista de vitaminas y suplementos que pueden mejorar tu bienestar:

Vitamina D: Facilita la absorción de calcio y fósforo, esenciales para mantener huesos y dientes fuertes. Tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuro protectoras, fortaleciendo las defensas del organismo y contribuye al buen funcionamiento muscular, previniendo debilidad y reduciendo el riesgo de caídas.

Ácidos grasos Omega-3: Ayudan a reducir los niveles de colesterol malo y aumentan el colesterol bueno, fortalecen las neuronas y apoyan la salud cerebral, reduciendo el riesgo de enfermedades neurodegenerativas y reducen la inflamación en el cuerpo, lo que puede disminuir el riesgo de enfermedades crónicas.

Probióticos: Favorecen el equilibrio del microbiota intestinal, ayudan en la digestión y absorción de nutrientes, previenen y alivian trastornos como el síndrome de intestino irritable y el estreñimiento, y reducen el riesgo de diarrea asociada al uso de antibióticos. Además, tienen beneficios inmunológicos como la estimulación de la producción de células inmunitarias, la prevención de infecciones intestinales y respiratorias y la reducción de la inflamación en el organismo.

Colágeno: Mejora la elasticidad y firmeza de la piel, reduce arrugas y signos de envejecimiento y favorece la hidratación y luminosidad cutánea. También contribuye a la regeneración del cartílago, reduce el dolor y la rigidez en articulaciones y fortalece los huesos. Es un buen estimulante del crecimiento del cabello y uñas. Favorece la recuperación muscular tras ejercicio, mejorando la resistencia y fuerza.

Saúco: Estimula la producción de células inmunitarias y posee propiedades antivirales y antibacterianas. Favorece la descongestión nasal y alivia la tos, ayudando en el tratamiento de infecciones respiratorias como bronquitis y sinusitis. Reduce la inflamación y combate el estrés oxidativo, reduce la presión arterial, mejora la circulación sanguínea y favorece la reducción del colesterol malo. Además, puede actuar como un laxante suave y promueve el equilibrio del microbiota intestinal.