07
Noviembre
2024
Síntomas de que estas quemado en el trabajo
El síndrome de burnout, o agotamiento laboral, es cada vez más común entre trabajadores de diversos sectores.
El síndrome de burnout, o agotamiento laboral, es cada vez más común entre trabajadores de diversos sectores. Es un estado de agotamiento físico, emocional y mental que está vinculado con el ámbito laboral y puede tener consecuencias muy graves, tanto en el ámbito físico como psicológico.
Las señales mas habituales del mismo son la disminución del rendimiento, el aislamiento y cambios de actitud hacia el trabajo, el pesimismo, problemas de concentración, reacciones exageradas, etc. Y aunque al principio el malestar sólo se extiende a la vida laboral, finalmente también llega a la vida social y familiar.
El principal causante del síndrome de burnout es el entorno laboral y las condiciones de trabajo. La exposición constante a elevados niveles de estrés, con una carga de trabajo excesiva, poca autonomía, malas relaciones en el trabajo y ausencia de apoyo en su entorno, falta de formación, etc., llevan a desencadenar un estrés crónico que acaba provocando el burnout.
Hablamos de estrés crónico, puesto que el estrés en si no siempre es negativo; en muchas ocasiones nos permite ser más efectivos, reaccionar mejor, rendir más. Este estrés crónico relacionado con el burnout puede manifestarse con dolores de cabeza, problemas gastrointestinales, taquicardias e insomnio.
No existe un perfil determinado de persona que pueda padecer esta afección, pero las personas conformistas, inseguras y dependientes tienen más posibilidades de sufrir depresión y ansiedad si tienen que enfrentarse a situaciones de estrés.
La prevención pasa evidentemente por evaluar las situaciones que generan el estrés y la ansiedad en el trabajador y tomar las decisiones y las medidas adecuadas para intentar reducirlo. Además, el trabajador debe modificar las expectativas que tiene en el trabajo. No se trata de que renuncie a sus ambiciones y aspiraciones, sino que debe buscar un punto intermedio que se ajuste más a la realidad.
Para tratarlo debe abordarse de forma global, con iniciativas que incluyan desde cambios organizativos en la empresa hasta tratamiento psicológico.