Una vez terminado el verano, y por lo tanto nuestra exposición al sol en la playa o realizando rutas y paseos, por ejemplo, queremos mantener ese tono de piel el mayor tiempo posible, y para ello existen unos trucos y/o rutinas que te vamos a explicar:

Exfoliar la piel

Contrariamente a lo que pueda parecer no borra el moreno, sino que lo potencia. Ayuda a nuestra piel a eliminar células muertas y toxinas acumuladas por la exposición al sol, al cloro, la sal, al viento, por las cremas solares...", manteniéndola con un tono homogéneo y mejorando su hidratación.

Hidratación

Aplicarse una buena crema hidratante y beber suficiente agua siempre es garantía de éxito. También puedes utilizar aftersun ya que suele ser rico en antioxidantes que ayudan a reparar y equilibrar la piel mitigando el daño solar y aportando vitaminas y minerales.

Duchas con agua fría

¿Por qué? Porque el agua caliente deshidrata, que es justo el efecto contrario de lo que queremos.

Vitamina C

La vitamina C previene y trata las arrugas finas y superficiales. Tiene también un efecto despigmentante.

Autobronceador

Es una buena opción para prolongar el bronceado que traemos de la playa, sin que se genere mas daño para nuestra piel.