Todos hemos tenido alguna vez alguna resaca, y seguramente todos o casi todos hemos ido alguna vez a Google o buscador similar, preguntando por la mágica recomendación que nos ayude a pasarla con la mayor dignidad posible. Y mucho más en fechas como estas.

La respuesta más sencilla y veraz sería no beber alcohol. Pero si decidimos hacerlo, hay pequeños gestos que hay que tener en cuenta, como por ejemplo hidratarse bien antes, durante y después; no beber con el estómago vacío y evitar las mezclas con mucho azúcar.

A partir de aquí existen dudas universales que nos persiguen, como por ejemplo ¿Es verdad que al alcohol sienta peor a las mujeres? Pues sí, es cierto, y es debido diferencias a nivel metabólico. Las mujeres producen en menor proporción que los hombres la enzima alcohol deshidrogenasa, que es la responsable de iniciar el proceso del metabolismo del alcohol. Además, el nivel de agua corporal en las mujeres es menor que en los hombres, lo que hace que la concentración en sangre de alcohol sea mayor. Por lo tanto, la resaca en el caso de las mujeres será más intensa, porque, además, son más sensibles a los procesos inflamatorios y las hormonas influyen tanto en el metabolismo hepático como en la percepción del dolor por lo que, con la misma cantidad bebida, el impacto es mayor.

Otra de las preguntas universales ¿Hay algún alcohol que siente menos mal? Pues también afirmativo, las bebidas destiladas suelen ser peores, mientras que las fermentadas (como el vino o la cerveza) tienen una menor graduación y suelen sentar menos mal. En general, y sin entrar en datos científicos, las bebidas oscuras, como el vino tinto, el whisky o el ron, generan más resaca. En cambio, las bebidas claras y bien destiladas, con menos azúcar añadido, suelen resultar algo menos agresivas para el organismo.

¿Es verdad que el alcohol engorda? Pues para que nos hagamos una idea, un par de copas de vino aportan alrededor de 220kcal, dos cervezas alrededor de 300kcal, un 'cubata' en torno a 250kcal y un cóctel unas 400kcal. Aunque el problema no son las calorías que aportan, sino que no sacia, reduce la pérdida de grasa, afecta al descanso negativamente e incrementa la retención de líquidos, además de incrementar el apetito, por lo que es un “coctel” explosivo para nuestro metabolismo.

Resueltas estas dudas universales, vayamos a lo importante, la resaca. Como ya casi todos conocemos, los síntomas más habituales son dolores de cabeza, náuseas, vómitos, mareos, sensación de debilidad, mucha sed, hinchazón, etc. Y que la tengamos o no y su intensidad depende de varios factores como la cantidad de alcohol consumido, el tipo, si ha habido hidratación o no, si se ha comido o no e incluso según la sensibilidad de la persona al alcohol. Dependiendo de estas variables puede durar si es leve de 6 a 12 horas, pero si es intensa puede prolongarse hasta 48 horas.

Y llegamos al quid de la cuestión ¿Qué me tomo si tengo resaca? Lo primordial es facilitarle al cuerpo que se pueda recuperar. ¿Cómo? hidratándonos bien, tomando bebidas con sales caseras (un ejemplo es agua con un poco de sal y el zumo de una naranja o un limón), comiendo algo saludable y suave y descansando. Y muy importante, no recurras al paracetamol para aliviar el dolor de cabeza o el malestar, porque en estos casos es contraproducente, ya que sobrecarga aún más el hígado, que ya está trabajando intensamente para eliminar el alcohol y sus metabolitos.