Conseguir un buen color de bronceado es muy favorecedor, pero cada vez más peligroso, por lo conocidos efectos nocivos del sol. También existe la posibilidad de recurrir a cabinas de bronceado (en el grupo 1 de factores cancerígenos según la OMS) o a los autobronceadores, repletos de químicos.

Sin embargo, existen soluciones naturales que ayudan a conseguir una piel morena y a mantenerla.

Una buena hidratación para que la piel tenga buen aspecto y sea más propensa al bronceado es el primer paso, además del consumo de alimentos como el gazpacho, la zanahoria, la calabaza, algunas verduras verdes como el brócoli y las espinacas y los que contienen vitamina C, como los cítricos y el kiwi.

A la alimentación y la hidratación le podemos sumar aplicarnos en la piel aceite de zanahoria en vez de autobronceadores químicos, ya que hidrata la piel en profundidad, previene las arrugas y favorece el bronceado. Eso sí, no utilizarlo nunca para la exposición directa al sol como un protector solar.