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10 Julio 2025
Los suplementos alimenticios: cuáles son los riesgos y en qué casos se recomienda tomarlos

Magnesio, colágeno, vitamina D son términos cada vez más populares, pero ¿es necesario tanto suplemento?

Los suplementos dietéticos han dejado de ser algo ajeno o esporádico para convertirse en parte de la dieta diaria de gran parte de nosotros. Pero hay que preguntarse si realmente son necesarios y sobre todo si tiene riesgos consumirlos sin indicación médica. Porque la suplementación puede ser útil, pero no debe usarse sin un control médico.

Hoy en día, afortunadamente, tenemos mucha más información al alcance de la mano, y sabemos para que sirve cada suplemento, pero hay que tener cuidado y no dejarse llevar por modas, y sobre todo no crearse necesidades donde no las hay.

Los motivos para tomar suplementos pueden ser muchos y muy variados: mejorar los niveles de energía, aumentar el rendimiento físico y cognitivo, tratar de ganarle al envejecimiento, prevenir enfermedades, mejorar la piel y el cabello, dormir mejor, cuidar el corazón y el cerebro, etc. El problema aparece cuando consideramos a los suplementos como soluciones mágicas, aplicables a todos por igual, sin considerar el contexto individual de cada persona.

La mayoría de las personas con una alimentación saludable cubren perfectamente los requerimientos de micronutrientes y no tienen necesidad de tomar ningún suplemento. Y aunque en general asociamos los suplementos con salud y prevención, su uso indiscriminado puede generar consecuencias adversas, porque en el fondo estos suplementos no dejan de ser medicamentos, que como pueden tener un efecto terapéutico, también pueden tener esos efectos adversos.

Con esto, por supuesto, no queremos demonizarlos, sino simplemente dejar claro que los suplementos pueden tener un rol clave, siempre que haya evidencia que lo justifique. Un caso claro son las mujeres embarazadas que deben tomar diariamente ácido fólico: sabemos que esto previene defectos en el cierre del tubo neural y así, enfermedades del sistema nervioso del bebé.

Es el médico el que ha de indicar cuando hay una necesidad concreta de tomar suplementos y no como recurso automático. Nunca hay que automedicarse, aunque los productos sean de venta libre.

Si tenemos interés en tomar suplementos, lo ideal es consultar a nuestro médico de familia, y que éste, basado en nuestra situación personal, antecedentes médicos, hábitos, enfermedades y en análisis clínicos, si tenemos algún déficit en particular, elija qué suplemento, en qué dosis y por cuánto tiempo lo vamos a tomar.

La base siempre va a ser los bueno hábitos: Comer mejor, movernos más, dormir bien, cuidar el estrés. Los suplementos pueden sumar, pero nunca reemplazar esto que es la clave.

Categoría
Vida saludable