Si, ya sé que no eres fan del agua con gas, como la gran mayoría, pero el agua con gas o agua carbonatada ha ido ganando popularidad en los últimos años, convirtiéndose en una alternativa saludable a otras bebidas disponibles en el mercado. Los expertos señalan que se puede beber agua con gas a diario y que no genera ningún perjuicio tomar dos o tres vasos a lo largo de una misma jornada.

Algunos de los beneficios de beber agua con gas, son:

• Aporta minerales como el calcio, el potasio, el magnesio, el cloro, el sodio y el litio.

• Facilita la digestión.

• Da sensación de saciedad: las burbujas contribuyen a calmar el apetito.

• No tiene azúcares añadidos y no engorda.

• Aumenta el pH del estómago y disminuye la liberación de bilis en el intestino.

• Mejora la glucemia en la sangre: los electrolitos del agua con gas regulan el nivel de azúcar en sangre y ayudan al transporte de nutrientes en el organismo.

• Combate la inflamación corporal: sus electrolitos ayudan a eliminar desechos y a que músculos, órganos y nervios funcionen correctamente.

• Hidrata tu organismo: no deja de ser agua.

• No erosiona los huesos, como si hacen los refrescos azucarados.

Únicamente no se aconseja el consumo de agua con gas a personas con problemas de gases y acidez, a los celíacos, las personas con problemas intestinales (colon irritable, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn...) y las que padecen enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Y finalmente, por desmontar alguno de los mitos referentes a esta bebida, Las mujeres embarazadas pueden beber agua con gas sin problemas, el agua con gas no estropea los dientes y el agua con gas no daña los riñones.

A disfrutarla.