Estamos en invierno y es normal notar las extremidades mas frías y mas secas de lo habitual.
La humedad ambiental suele ser mas baja y además al estar en interiores con la calefacción puesta, la humedad se reduce aún más, por lo que la piel se reseca con más facilidad.
Otro factor importante es la reducción de la luz solar que recibimos, es decir menos vitamina D que es un antiinflamatorio natural. Por fortuna, siempre existen consejos para revertir estos efectos:
Reducir el tiempo de la ducha
El agua caliente de la ducha seca los aceites naturales que hay en la piel, por lo que cuanto más caliente esté y mas tiempo pasemos en ella, más seca quedará. Por ello es recomendable durante el invierno la ducha debe ser cada dos días y no más de diez minutos cada una.
Hidrata la piel a menudo
Si te echas crema sobre piel húmeda obtendrás un mejor resultado. Eso si mejor cremas que lociones, ya que aunque las lociones son menos densas y por ello más fáciles de aplicar, pueden estar llenas de alcohol y con ello perfume, lo que resecaría aún más la piel.
Evita la colonia
Como hemos dicho antes los perfumes contienen alcohol, un potente deshidratante que reseca la piel.
Usa humidificadores para el ambiente de casa.
Lo ideal, es que la humedad en el interior de tu hogar esté entre el 30 y el 50%.