Si queremos hidratarnos correctamente con bebidas alternativas al agua, existen opciones que nos permiten mantener un estilo de vida equilibrado:

Limonada de pepino y menta

Opción refrescante y baja en calorías, también contiene antioxidantes que contribuyen a la regulación del metabolismo.

Zumos vegetales

Aportan vitaminas, minerales y antioxidantes. Opciones como espinaca, apio y jengibre son ricos en fibra y favorecen la salud digestiva. Hay que evitar siempre los azucares añadidos.

Té matcha

Es una variedad de té con una alta concentración de antioxidantes. Su consumo regular puede aumentar el gasto energético en reposo y reducir los niveles de glucosa en sangre. También proporciona un efecto energizante más estable que el café.

Café

Todos lo conocemos bien, su consumo moderado está asociado con un mayor gasto energético y una mejora en la oxidación de grasas. Si queremos optimizar sus beneficios, consumirlo sin azúcar y con leches bajas en carbohidratos, como la de almendras o coco.

A parte de las alternativas en sí, es fundamental llevar unas rutinas saludables en cuanto a hidratación se refiere, por ejemplo:

- Una buena hidratación mejora el metabolismo, por lo que es importante consumir agua a lo largo del día y complementar con infusiones o bebidas naturales bajas en calorías.

- Toma bebidas con bajo índice glucémico, que es el que mide cómo estas afectan los niveles de glucosa en sangre. Y que tengan propiedades antioxidantes.

- Elige la bebida en función del momento del día. El café o el té matcha por la mañana aumentan la quema de calorías. El té de menta o jengibre después de las comidas ayudan a mejorar la digestión. Y el agua fría antes de comer reduce el apetito

- Ninguna bebida, por saludable que sea, compensará los efectos de una dieta desequilibrada o la falta de ejercicio.