La lengua es un órgano muscular cuya función habitual es ayudarnos a tragar, saborear y hablar. Y según los especialistas en salud, también nos puede alertar sobre posibles problemas en nuestra salud.

Estar pendiente de los posibles cambios de color de la lengua es una manera sencilla de detectar posibles problemas y ello se puede hacer rápidamente mientras nos cepillamos los dientes.

Una lengua sana es de color rosa pálido. Si notas que tienes un color diferente, podría estar señalando un problema, por ejemplo:

- Una lengua blanca podría indicar una infección de hongos, una condición inflamatoria o una señal de posible cáncer.

- Un color amarillo o verdoso suele ser por que la higiene dental no es la adecuada, pero también puede ser por fumar, deshidratación o exceso de ciertas vitaminas.

- Una lengua naranja también es por mala higiene dental, boca seca, por ciertos antibióticos o por consumir algunos alimentos, como la zanahoria.

- Una lengua con un rojo intenso puede indicar alergias de alimentos o medicamentos o una deficiencia de vitamina B.

- Un tono grisáceo podría indicar eczemas.

- Y una lengua negra puede significar que hay acumulación de queratina, lo que puede causar el engrosamiento de la piel.

- Si tienes la lengua azul, podría indicar falta de oxígeno en la sangre.

Para mantener un color saludable de nuestra lengua es ideal llevar una dieta saludable, no fumar, hidratarnos adecuadamente y visitar al dentista regularmente.

Hay que cepillarse los dientes al menos dos veces por día, usar seda dental todos los días y también limpiarse la lengua a diario con un cepillo de dientes o raspador.